martes, 8 de febrero de 2011

El ángel perdido


Ha recorrido medio mundo en busca de pistas. Desde Santiago de Compostela al monte Ararat. Javier Sierra se adentra en los orígenes y el destino de la humanidad en El ángel perdido , que la editorial Planeta presenta como la novela «más ambiciosa» del escritor turolense. Sierra inicia en León el próximo lunes la promoción del libro -”a las 20.00 horas en El Corte Inglés-”, en una gira que marcará un récord Guiness: 10.000 kilómetros y cerca de 40 ciudades en tres meses. Todo comenzó en Compostela, en una noche de Todos los Santos, mientras Julia Álvarez trabajaba en la restauración del Pórtico de la Gloria. Un extraño irrumpió en la catedral y comenzó a hablarle en una lengua desconocida. La novela engancha desde la primera página. Durante la ilegible conversación de Julia con el inquietante personaje se produce un tiroteo. El intruso huye y el perseguidor se presenta a la restauradora como Nicholas Allen, de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos. Está en España para aclarar el secuestro de su marido, Martin Faber, un célebre climatólogo desaparecido en la frontera entre Turquía e Irán. A partir de entonces, Julia se verá envuelta en una trepidante carrera por encontrar dos poderosas piedras, unos minerales únicos, que son imprescindibles para rescatar a su marido. Las piedras son un regalo de boda que Martin y Julia recibieron hace cinco años y que codician desde el presidente de Estados Unidos a una secta milenaria de Armenia. Según dicen, estas -˜piedras susurrantes-™ permiten contactar con los ángeles.

Viaje al monte Ararat. Sierra, el único español que ha entrado en las listas de superventas de Estados Unidos, rompe una prolongada -˜sequía-™ de siete años, tras el éxito de La cena secreta , con una novela en la que traspasa todos los límites del thriller. El escritor y periodista ha visitado todos y cada uno de los escenarios en los que discurre la acción del libro, respaldado por una minuciosa documentación que, lejos de abrumar al lector, arroja claridad sobre las fuentes primigenias que sustentan los pilares de la nuestra civilización. El argumento de la novela llevó al autor a escalar el Monte Ararat en compañía del veterano alpinista César Pérez de Tudela, de 70 años, en busca del rastro del arca de Noé. ¿Por qué tanto esfuerzo para una trama que se desarrolla en tan sólo 72 horas?. Quizá porque Sierra se enfrenta a millones de lectores en todo el mundo, ávidos ahora de un nuevo best-seller, pero también porque el autor intenta hallar explicaciones a incógnitas que le fascinan. En cada novela Sierra emprende una búsqueda en pos de respuestas sobre grandes cuestiones, como la inevitalbe: ¿de dónde venimos? A Javier Sierra le fascinan los enigmas desde su época de director de la revista Más allá de la ciencia. En El ángel perdido el escritor turolense no ha dejado ningún cabo suelto. Aparte de haber estado en todos los lugares que cita en el libro y de leer cientos de documentos, también ha entrevistado a decenas de expertos en una amplia variedad de temas. Un auténtico trabajo periodístico. Considerado el Tom Clancy español, Sierra logra que profecías, secretos y hasta un submarino nuclear encajen en el mismo libro. Como dato curioso: duran te el tiempo que tardó en escribir la novela, Sierra estableció su -˜ cuartel general-™ en Málaga, en una calle llamada Arcángeles..

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